
Nochvemo
10
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dic. 25, 2022
**La comedia perfecta**
Los legendarios hermanos Coen no solo han realizado aquí una comedia, sino más bien un fenómeno cultural, una odisea hilarante y profundamente singular que desafía las convenciones y abraza el glorioso absurdo de la vida.
La trama, aparentemente simple, sigue a Jeffrey “El Nota” Lebowski, un holgazán de Los Ángeles cuya existencia se circunscribe en torno a los bolos y el “Ruso Blanco”, una vida tranquila y pacífica que se ve trastocada cuando es confundido con un millonario con su mismo apellido. Lo que comienza como un intento por recuperar su alfombra, sobre la que se mearon unos sicarios, se convierte enseguida en una intrincada red de secuestros, engaños y personajes nihilistas y excéntricos al más puro estilo Coen.
El mayor acierto de la obra reside en sus personajes inolvidables, escritos con la destreza de un cirujano, en función del actor que va a representarlos. Los dos protagonistas son “El Nota”, un anti-héroe por excelencia, un pacifista relajado que, a pesar de las circunstancias caóticas, se mantiene fiel a su filosofía pasiva; y su mejor amigo Walter (John Goodman), un veterano de Vietnam, explosivo, violento y obsesionado con las reglas de una fe judía que ni siquiera profesa.
Los hermanos Coen demuestran una vez más su genio para crear un universo propio, donde la comedia negra, el humor surrealista y la sátira social se entrelazan a la perfección. La dirección es impecable, con secuencias oníricas memorables, y un ritmo narrativo extraordinario que te arrastra a un torbellino de eventos impredecibles. La banda sonora, ecléctica y perfectamente escogida, es casi un personaje más, un concepto éste implementado de forma casi idéntica en la obra del creador contemporáneo Quentin Tarantino.
Más allá de la comedia, "El Gran Lebowski" es una meditación sobre la identidad, el propósito y la futilidad de las expectativas. “El Nota”, en su sencillez, representa un paradigma de resistencia pasiva ante la complejidad y la locura del mundo moderno.