El detective Ray Lennox, conocido por su tenacidad y métodos poco convencionales, se enfrenta a un caso que sacude a Edimburgo: la desaparición de Britney Hamil, una niña de 13 años. Mientras Lennox lucha contra sus propios demonios, incluyendo una adicción en recuperación, se sumerge en una investigación que lo lleva a los rincones más oscuros de la ciudad. La presión aumenta cuando los medios y la comunidad exigen respuestas rápidas.

Ray se derrumba cuando encuentran a Britney, aún así acude junto a Amanda para darle la noticia a la madre de la pequeña. La investigación debe proseguir y el inspector Lennox cree ver en las pistas el mismo modus operandi de otros casos que implican a un asesino en serie apodado como El Repostero.

El inspector Lennox interroga a un influyente político conservador en relación con el caso provocando el enfado de su superior. Ray tiene información privilegiada sobre él y sabe que detrás de su fachada de perfecto hombre de familia se esconde algo más.

Tras descubrir el número de la matrícula de la furgoneta que se llevó a Britney Ray y Amanda logran dar con un garaje donde hallan nuevas pistas sobre el caso. Ray decide ir a visitar a un preso a la cárcel para tratar de obtener información que le ayude a componer el rompecabezas de la investigación.

La presión es cada vez mayor con la vida de otra niña en juego. Con el sospechoso detenido, Ray y Amanda hacen lo posible para que les revela el paradero de la pequeña.

Todos en la comisaría investigan al sospechoso para probar que se trata de El Repostero. Indagan en su pasado, buscan pruebas en su portátil e incluso visitan a su exmujer para tratar de obtener información que lo incrimine en la muerte de las quince chicas. Por su parte Ray encara el funeral de su padre y lidia con los recuerdo de episodios traumáticos de su pasado que le atormentan.

Después de una baja para recuperarse tras el complicado y traumático caso del Repostero, el inspector Ray Lennox se reincorpora a su puesto de trabajo. En comisaría, Amanda ha sido ascendida a inspectora y vuelve a trabajar con Ray. Juntos deben ocuparse de un caso de agresión cuya víctima es el primer compañero y mentor de Ray.

La investigación da un giro cuando aparece un nuevo cadáver con heridas similares a las de la víctima del hotel. En el cuerpo del asesinado un enigmático mensaje tatuado en su pecho. Ray y Amanda hablan con el hijo de la víctima, en apariencia un respetable médico. Ray recibe una inquietante llamada telefónica.

El atacante inunda internet con su manifiesto y declara que habrá una tercera víctima. Lennox y su equipo se apresuran para evitar otra muerte. Ray tiene que lidiar psicológicamente con el hallazgo de los nuevos crímenes de El Repostero. Amanda se enfrenta a un problema que puede arruinar su carrera.

Ray logra establecer una conexión entre las víctimas, pero no logra encontrar la motivación que mueve al asesino. Mientras trata de encontrar respuestas, los traumas de su infancia regresan con fuerza.

A medida que Ray lucha con las consecuencias de sus acciones, la búsqueda para atrapar al asesino se intensifica cuando uno de su propio equipo es atacado. Ray y Amanda recuerdan un caso de 1992.

Ray hace un descubrimiento impactante que da la vuelta al caso. No todo es lo que parece y la verdad detrás de los asesinatos está más cerca de lo que todos podrían haber imaginado.