James arranca su aventura culinaria dándole un toque británico único a la comida del continente asiático. Habrá (con)fusión a mogollón mientras experimenta con ingredientes únicos bajo la atenta mirada de Nikki, la especialista en economía doméstica que vive en la despensa.

James ha dedicado altruistamente casi cuarenta años de trabajo de campo meticuloso a preparar este episodio. Cerveza en mano, freirá el filete perfecto, le dará un toque de élite liberal metropolitana a una humilde empanada y rematará la jugada con una especialidad británica: el vandalismo.

El Mediterráneo llama y James se lanza de cabeza al mundo de la pasta. Cuando no está en la despensa, a su lado está Nikki, la especialista en economía doméstica, mientras él improvisa unos clásicos italianos, algunos más tradizionale que otros. Con antiguos artilugios de cocina y un dilema sobre la carbonara, James remojará sus aventuras en los Apeninos con una copa (botella) de Chianti.

Icono asiático y favorito británico. James intenta destrozar el menú para llevar y cocina un festín inspirado en India con keema de cordero, dal, chapatis y un raita rápido. ¿Podrá nuestro Bombáystico héroe impresionar a la especialista en economía doméstica Nikki con una Delhi-cada mezcla de especias?

James se propone demostrar que el secreto está los postres, ya que hoy el menú incluye tartas, natillas y crujientes. Con un poco de ayuda de Nikki, su tarta Victoria es un éxito. Además, recordará los placeres de juventud con un Spotted Dick.

Se suele describir como la comida más importante del día y James es el vivo ejemplo de que comer un desayuno sano y regular es saludable y te hace estar en mejor forma. En este episodio, triunfará con un clásico de Oriente Medio, pero la liará con una especialidad más cercana. Después, dará rienda suelta a su hípster interior con unos palitos de aguacate.

James concluye su periplo culinario con el némesis del fin de semana, el asado del domingo. Tras desautorizar las trampas habituales de la televisión y habiendo prometido que hará el almuerzo del equipo, emprende una carrera para tener todo listo al mismo tiempo. Os esperan patatas, coles y reflexiones sobre la crisis de la mediana edad.