Şahsu confronta a su abuelo para que responda por su pasado. Maran, que se muestra escéptico ante la profecía, se encuentra con Şahsu cuando se cumple el primer presagio.

Los Mar ven el desastre de Anavarza como una señal de que se avecinan más problemas. Şahsu teme que alguien la esté siguiendo. Maran y Şahsu se vuelven cercanos.

Luego de un extraño encuentro en la escuela, Şahsu cree que está alucinando. En casa, empieza a ver a su abuelo con otros ojos.

Şahsu se siente como en casa por primera vez en su vida. Maran la salva de una situación peligrosa, pero ella se da cuenta de que él no le está diciendo toda la verdad.

Maran lleva a Şahsu a un lugar privado para tener una charla íntima, pero se da cuenta de que los están vigilando.

Bajo la influencia de Arun, Cihan se convierte en una amenaza para Şahsu. Maran pasa por una fase terrible. Un paseo nocturno toma un giro siniestro.

Cuando su estado mental se vuelve preocupante, Davut tiene una charla sincera con Şahsu. Las tensiones aumentan entre los Mar y a Ural se le ocurre una idea.

Şahsu elige confiar en Maran y se entrega al amor. Cuando se cumple el último presagio, Maran se ve obligado a mostrar su verdadera identidad. Y para Şahsu, no hay vuelta atrás.