María Jiménez, una de las cantantes más importantes de nuestro país, hace un recorrido por su vida, condicionada por un hecho desconocido hasta ahora: el cáncer de pulmón que padece y contra mantiene una lucha a vida o muerte. A pesar de su evidente deterioro físico, María quiere aprovechar el tiempo que le queda para rodearse de su familia y de sus amigos y asiste a la pedida de Mano de su hijo Alejandro a la vez que recuerda los capítulos más importantes de su vida. Su infancia en Sevilla y la difícil relación con una madre alcohólica que la convierten, ya de niña, en una superviviente; su huida a Barcelona con solo 15 años de edad, donde conoce el significado de la palabra libertad y donde comienza a cantar profesionalmente; el nacimiento de su hija Rocío cuando solo tiene 17 años y cuándo el padre de la niña renuncia a reconocerla; la búsqueda incesante del éxito que finalmente llega para convertirla en una estrella, o Pepe Sancho, que la hará pasar la peor etapa de su vida.

Después de casarse con Pepe Sancho, María recibe el golpe más fuerte de su vida cuando pierde a su hija Rocío en un accidente de tráfico. Un golpe del que María no se recupera nunca y que la hace incapaz de vivir en soledad, obligándola de alguna manera a aceptar y mantener su matrimonio con Pepe Sancho durante 22 años en los que, según ella misma cuenta, los malos tratos físicos y psicológicos y también las infidelidades, se convierten en lo habitual. Harta de la situación, María pone fin a la relación y decide denunciar en los tribunales que, años después, le dan la razón. El tiempo pasa y la vida vuelve a golpear a María cuando una obstrucción intestinal deriva en un coma que la mantiene durante tres meses entre la vida y la muerte pero que, milagrosamente, acaba superando. Tras la fiesta de su 70 cumpleaños, María recibe un nuevo golpe en su vida cuando es diagnosticada de un cáncer de pulmón contra el que, de nuevo, tendrá que luchar como lo ha hecho a lo largo de su vida.