Cuatro años después de hacer frente a un suceso traumático, la familia Sandell parece haber vuelto a la normalidad… hasta que sus vidas dan un giro inesperado.

La familia oculta la verdad sobre lo que ocurrió la noche en cuestión durante los interrogatorios. Adam se aprovecha de su condición de sacerdote para indagar en el caso.

Stella reflexiona sobre una visita inquietante y lo que descubre después en casa de Chris. Ulrika echa mano de sus contactos para empezar su propia investigación.

Ulrika encuentra la excusa ideal para organizar una cena con amigos y confirmar sus sospechas, pero se pasa de la raya. Stella se sincera con su psicóloga.

Tras hablar con Amina, Ulrika promete hacer todo lo posible para proteger a su familia. Adam da rienda suelta a su ira mientras Stella afronta sus sentimientos de culpa.

Durante el juicio, alguien inesperado sube al estrado y trastoca drásticamente el mundo de la familia Sandell.