En los años 70, y tras un supuesto encuentro con extraterrestres denominados «los Elohim», Raël recurre a los medios para difundir su mensaje... y conseguir seguidores.

Las dudas empiezan a surgir cuando Raël les pide ayuda económica a sus acólitos. Luego, una entrevista de TV revela prácticas sexuales sospechosas dentro de la secta.

En EE. UU., Raël aboga por la clonación humana con la bioquímica Brigitte Boisselier. El supuesto nacimiento de «Eva» en 2002 provoca el escrutinio legal y mediático.

Raël huye a Japón cuando una periodista se infiltra en el movimiento y destapa sus actividades. Mientras la secta se expande, un nuevo mensajero surge en África.