Saito no soporta a Akane, una compañera de clase que es básicamente su archienemiga, pues siempre le grita por todo. Lo que ninguno de los dos esperaba es que el abuelo de él y la abuela de ella se conocieran desde hace años, ¡e incluso tuvieran una relación! Pero lo peor es lo que esperan de sus nietos: que se casen.

Saito y Akane comienzan a convivir, así que ahora tienen dos objetivos: evitar que sus compañeros no descubran lo de su matrimonio y sobrevivir a las peleas incesantes en casa.

La relación entre Saito y Akane comienza a ir encaminándose hacia lo que podría ser un matrimonio de verdad, pero siempre surgirán tiranteces.

Shise ha descubierto que Akane y Saito están casados, así que cuando Akane comienza a pensar que hay un fantasma en casa, la ayuda de la prima de nuestro protagonista será crucial para desvelar el misterio.

Himari le confiesa a Akari que está enamorada de Saito y le pide permiso antes de ir a declarársele. A Akane parece no importarle, pero ¿será verdad?

Himari pide a Saito que le ayude con sus estudios, pero se convertirá en una sesión de estudio conjunta. Luego Saito recordará algo triste a Akane.

Saito trabaja sin parar para regalarle el anillo a Akane. Y un día, sin darse cuenta, Akane lo pierde y se deprime.

Una chica aparece ante Saito y le dice que quiere salir con él, ¡y no se despega de él!

Maho quiere ir al parque de atracciones, así que todo el grupo decide pasar el día allí para divertirse. Sin embargo, Maho no tardará en intentar usar sus encantos para conseguir que Saito caiga en sus redes, pero ¿funcionarán sus planes?

Himari hace que toda la clase descubra por error que Saito y Akane están viviendo juntos, así que comienzan los rumores. Esto puede ser un problema, así que llega el momento de decirle la verdad a Himari y buscar un plan para acallar los rumores.

La prima del abuelo de Saito celebra su cumpleaños, con lo que él asistirá a la fiesta, pero Akane decide no acompañarle. Saito se preocupa por la idea de dejar sola a Akane, y aunque a ella no le gusta la idea de dormir sola, puesto que Saito pasará la noche en casa de sus familiares, decide hacerse la dura.

Saito sigue sin recordar si Akane era la chica que conoció en la fiesta de su abuelo y Himari decide lanzarse.