Tras la muerte de su madre, Efe y Selim lidian con serios apuros económicos, hasta que un hallazgo inesperado parece brindarles una salida.

Efe insta a Selim a que se vaya del pueblo, pero el recuerdo de la muerte de su hermano lo hace dudar. Ahmet se encuentra con alguien con más frecuencia de la que le gustaría.

Cuando Ahmet empieza a derrochar dinero sin control, el perspicaz Yıldırım lo vigila y se propone rastrear su dinero... sea como sea.

Ahmet empieza a disparar de forma impulsiva y hiere a gente. Efe, traumatizado por los recuerdos, recurre a una vieja amiga para calmar su conciencia.

Efe y Ahmet tienen que tomar una decisión cuando Yıldırım se enfrenta a una situación de vida o muerte. Müfit se ve envuelto en su propia red de problemas.

Ahmet siente culpa y vergüenza al mentir sobre el paradero de Müfit, pero los amigos ya saben demasiado como para escapar de su destino.

Convencidos de que Selim está a la fuga, Efe obtiene la libertad para dar con él. Pero cuando descubre el destino de su hermano, las reglas del juego cambian por completo.

Efe asume la responsabilidad de los crímenes con una confesión grabada, pero Begüm no puede quedarse atrás y dejar que afronte el destino él solo.