El humilde hotel Las Violetas, cuyo dueño es Salinero, recibe un nuevo huésped, Arenas, el hipnotizador, contratado por el Teatro Rex. Al otro lado de la ciudad, está la oficina del Dr. Darek, un especialista en trastornos de sueño que mantiene una fuerte conexión con Arenas.

Un vendedor ambulante y huésped de “Las Violetas” despierta con resaca, una navaja ensangrentada en el bolsillo de su chaqueta y sin saber qué día es. Arenas intenta ayudarlo a través de la hipnosis, pero no logra descubrir nada. Mientras tanto, Gustavo, un empleado del hotel, le pasa información sobre los movimientos de Arenas a Castor, el relojero amigo de Darek.

El aristócrata Von Eisler y Justina piden ayuda a Arenas: desean saber quién es el autor de un preciado cuadro. Para resolver el asunto, Justina sugiere ser hipnotizada en el espectáculo. Luiz, el ayudante de la adivinadora Zoraide es despedido, luego de que se descubre su plan de robar dinero para chantajear al dueño del teatro.

Después de una experiencia fantasmagórica en su cuarto, Domingas busca a Madame Zoraide para algunas revelaciones. Mientras tanto, Arenas conversa con Margarida sobre Marenko, el Ballestero. Ella le dice que vaya a "El Portal de Marfil", donde se revelan los sueños más profundos. Allí es recibido por el guía Sandor, quien le muestra una puerta hecha de cuernos de marfil.

Arenas hipnotiza a Domingas en su show y aparentemente sus misterios son revelados. En la tienda de Castor, Darek descubre el espejo mágico de Castor y ambos trazan una estrategia para que Arenas se mire al espejo. Inmerso en el espejo, Arenas ve a Lívia ser atacada por una serpiente por lo cual lo rompe con su péndulo. Al regresar al hotel, recibe una terrible noticia.

Arenas es detenido bajo sospecha de asesinato y el Comisario Renzo le hace una propuesta: si los ayuda a hipnotizar a un loco bandido para recuperar un maletín robado, recibirá una nueva identidad para poder abandonar la ciudad. Arenas acepta, sin saber que Renzo es aliado de Darek.

Zoraide encuentra una foto oculta en la cartera de Corelli, así que decide hacer una sesión con la imagen, en la que tiene una visión de Arenas en un mar de serpientes. Arenas se dirige a la casa de Corelli. Allí enuentra a Darek quien termina hipnotizándolo y encerrándolo en el serpentario.

Daria le retira el veneno a Arenas del brazo con su boca. En el Teatro, Darek se presenta como el nuevo hipnotizador, pero es sorprendido por Arenas en el escenario. Ambos sacan sus péndulos y comienza un duelo. Un tiempo después, Darek está en su casa, sedado, en coma. En otro hotel, vemos la mano de una mujer que se registra como Madame Rosseti.

Arenas quiere librarse de su pasado, abandonar el oficio de hipnotizador y comenzar una nueva vida, en un sitio donde nadie lo conozca. Así, llega a Puente Blanco, una isla portuaria donde se asienta una población que no conoce de violencia, ni muerte. El esfuerzo para llegar a Puerto Blanco fue extremo, y Arenas cae desmayado y sufre un golpe en la cabeza.

Faber invita a Arenas a vivir en casa de su padre. El doctor tiene otros planes. Ya recuperado, Arenas acepta la solicitud de Teresa de hipnotizarla, pero al intentarlo, sufre un fuerte dolor de cabeza y algo extraño ocurre. Los planes de Arenas de abandonar la Isla son saboteados por Faber, quien le paga a la tripulación del barco para que lo dejen.