La Carrera por la Vida: Lista de episodios

En la naturaleza abundan los ejemplos que ilustran la evolución. Los animales se adaptan mediante pequeñas mutaciones aleatorias, y normalmente lo hacen para competir mejor por el alimento, el agua y el territorio. Los cocodrilos descienden de un antiguo linaje... se cree que tienen doscientos millones de años. Los tiburones también han experimentado el proceso de la adaptación y la evolución. Los descendientes actuales de los antiguos tiburones han incorporado muchos de los caracteres que les proporcionaron alguna ventaja en el pasado.

Son elegantes, rápidos y feroces. Nadie corre la carrera por la vida más rápido que el guepardo, y sin embargo es una especie amenazada. El leopardo tal vez sea el que está mejor equipado para sobrevivir a largo plazo. ¿Y qué decir del león? Los leones están muy arriba en la cadena alimentaria, y casi no tienen depredadores. Pero todos los felinos nacidos en libertad que llegan a la madurez pueden considerarse vencedores en la carrera por la vida.

Los desiertos no son hábitats fáciles para los animales. Los habitantes del desierto han evolucionado para adaptarse al calor y la falta de agua. Han adaptado sus organismos y su comportamiento al clima desértico. El escorpión, que existe desde que la vida salió del mar hacia tierra firme, es uno de los animales más antiguos del planeta. Observándolo, es fácil comprender por qué es un superviviente nato.

La sabana africana es el escenario de miles de batallas diarias. Los elefantes consiguen sobrevivir e incluso prosperar con una dieta que no sería del agrado ni del vegetariano más estricto. Además, estos gigantes aparentemente tranquilos tienen un lado oscuro que ha sido descubierto recientemente. Aunque sobrevivan a base de plantas, no esquivan una buena pelea a muerte.

Los machos y hembras de la mayoría de las especies luchan ferozmente para defenderse. En este episodio analizaremos la carrera por la vida desde el punto de vista del alimento, el territorio, el estatus social y el apareamiento. Aunque a veces hay enfrentamientos entre distintas especies, la mayor parte de las batallas se libran entre miembros de la misma. Y a pesar de que habitualmente los contendientes no intentan matarse, la lucha puede acabar con muertes.

Los depredadores están casi siempre buscando comida, así que las presas tienen que evitar continuamente que las coman. Todas las adaptaciones defensivas que las presas puedan utilizar suponen más probabilidades de supervivencia para la especie. Algunas adaptaciones son mecanismos de defensa que pueden suponer una ventaja para la presa ante sus enemigos.

Depredadores contra presas: en este capítulo analizamos tres escenarios distintos de ataque y huída entre aves rapaces y sus presas. Una táctica de escape consiste en ascender más alto, otra es la velocidad horizontal, y en tercer lugar, darse la vuelta y lanzarse al agua. Esta conducta de respuesta a un ataque es otro resultado de la evolución.
Los cocodrilos, igual que el resto de los reptiles, descienden de animales que poblaron la Tierra hace unos doscientos cincuenta millones de años. Hay algo visceralmente espeluznante en estos animales que acechan esperando una presa, justo bajo la superficie del agua. Como todos los reptiles, las serpientes dependen del calor del sol para controlar su temperatura corporal.

Algunos dan grandes zancadas y tienen afilados colmillos, otros usan venenos y trucos, pero lo que todos los depredadores tienen en común es que están bien equipados para sobrevivir. Pero este episodio nos muestra las distintas estrategias que los animales emplean para protegerse. Desde las temibles mandíbulas de la hiena hasta la velocidad de la rana, o la formidable cornamenta de los ciervos, una buena defensa es clave para vencer en la carrera por la vida.
Casi todos los animales marinos son depredadores. Sus cuerpos están diseñados para cazar y evitar convertirse ellos mismos en presas. En este episodio, que nos muestra la carrera por la vida en un mundo acuático plagado de depredadores de dientes afilados, veremos tiburones, barracudas y morenas en plena acción.
El océano puede ser un lugar implacable. Los animales marinos tienen que esforzarse constantemente por encontrar comida y protegerse de los depredadores. Hay muchas maneras de esconderse, defenderse y alimentarse, y cada una de las distintas técnicas tiene ventajas para distintos animales. Estas imágenes submarinas de animales en libertad demuestran claramente que los animales marinos han evolucionado para sobrevivir adaptándose a su entorno.
En este episodio analizamos la carrera por la vida a una pequeña escala, que no por pequeña es menos competitiva ni menos cruel. Los insectos reptan por el suelo, saltan y cantan en los árboles y zumban y bailan por el aire. Los hay de todas las formas y tamaños, y son muchas las razones que explican por qué tienen tanto éxito como supervivientes.
Para terminar la serie, nos adentramos en la oscuridad a examinar a los animales que moran entre las sombras, y analizamos las adaptaciones que necesitan para sobrevivir. Los animales nocturnos han elegido la oscuridad por razones de peso: les permite escapar de los depredadores, evitar el calor del día, y turnarse para compartir la comida y los recursos de su hábitat. Pasaremos la noche conociendo el mundo de puercoespines, mapaches, ratones y gatos, que comienzan su jornada cuando el resto del mundo se va a dormir.