Hace 65 millones de años, un impacto de asteroide causó una cascada de catástrofes que condujeron a la caída de los dinosaurios, pero ¿qué pasaría si la roca espacial del mismo tamaño golpeara nuevamente cerca del mismo punto? ¿Cómo enfrentarían los humanos modernos una granizada de rocas y escombros que caen, mega tsunamis, incendios fuera de control, temperaturas de altos hornos y una capa de ozono destruida? A raíz de la destrucción mundial, ¿quién sobreviviría ... y quién perecería?

La civilización humana está siendo atacada por una amenaza catastrófica, pero no vista desde el espacio. Un agujero negro supermasivo se mueve hacia la Tierra casi a la velocidad de la luz. A medida que este asesino celestial se acerca a nuestro planeta, sus enormes fuerzas gravitacionales provocan terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis más grandes que cualquier otro que el mundo haya visto.

Hay dos veces más planetas errantes que estrellas en la galaxia. Entonces, ¿qué podría pasar si un planeta anillado del tamaño de Neptuno estuviera en curso de colisión con la Tierra? En un lapso de solo cuatro horas, mientras la gente huye presa del pánico, la gravedad del planeta errante desgarraría la Luna, provocaría vientos supersónicos, desencadenaría cada terremoto y volcán y finalmente haría pedazos la Tierra.

Cuando la Tierra es golpeada por una Tormenta Solar mortal, una gran parte del Sol, el sistema eléctrico de nuestro planeta se convierte en una ruina humeante. ¿Cómo se las arregla la civilización moderna sin poder?

La Tercera Guerra Mundial estalla y una pesadilla nuclear se convierte en realidad a medida que miles de bombas de hidrógeno destruyen las ciudades más grandes del mundo. Una lluvia mortal de cenizas y escombros crea un invierno nuclear, sumiendo al planeta en una súbita Edad de Hielo. Los cultivos fracasan en todo el mundo y la inanición masiva lleva a la humanidad al borde de la extinción.

El estallido de radiación cósmica más potente del Universo está a unos segundos de impactar contra el planeta Tierra. Cuando un estallido de rayos gamma procedente de dos estrellas en colisión impacta contra la atmósfera, la radiación letal provoca una muerte agónica y aniquila inmediatamente la mitad del planeta. Al otro lado de la Tierra, las Américas se enfrentan a una muerte más lenta, ya que la radiación ultravioleta y el hambre amenazan con llevar a la raza humana a la extinción. ¿Cómo sobrevivirán los últimos humanos?

Por primera vez en la historia de la humanidad, una hipererupción volcánica arrasa la superficie de la Tierra. Las ondas de choque explosivas destrozan edificios, la roca fundida se estrella contra las ciudades y un sonido ensordecedor recorre el globo. La situación empeora cuando el gas volcánico bloquea la luz solar, las cadenas alimentarias se colapsan y una hambruna épica amenaza el futuro de la humanidad.

Qué pasaría si, por primera vez en cuatro mil quinientos millones de años, la Tierra fuera sacada de su órbita... enviando a nuestro planeta en curso de colisión contra el Sol. La caída mortal de la Tierra dura 65 días, desencadenando huracanes masivos, tormentas de arena y con temperaturas que alcanzan más de 200 grados una ola de calor que mata hasta la última persona.

Cuando unos alienígenas lanzan un ataque sorpresa contra la Tierra, la gente muere en las calles, los gobiernos mundiales son arrasados, las ciudades destruidas y se desata un virus mortal. ¿Podrá sobrevivir la humanidad o será el fin?

Las corrientes oceánicas controlan el clima en todo el mundo. Cuando se detienen de repente, desencadenan una cascada interminable de desastres meteorológicos, como ventiscas, supertormentas, incendios forestales, sequías generalizadas y un rápido aumento del nivel del mar. Ningún lugar del planeta se libra de esta catástrofe climática que amenaza con acabar con la civilización humana.