Manu y Adèle esperan un hijo y para cambiar de ambiente van a un remoto chalet en la aldea de Valmoline, en los alpes franceses. Veinte años atrás, una familia intentó empezar de nuevo en ese mismo lugar.

Tras el derrumbe del puente, quedan aislados. Los participantes de la boda se organizan para llegar a una torre de teléfonos cercana. Un viaje al pasado revela un cruel encuentro en la vida de Alice.

La paranoia se apodera de todos cuando se dan cuenta de que los accidentes podrían estar relacionados y no ser precisamente accidentes. Thierry sale a buscar ayuda mientras los otros se dirigen hacia Laurent.

Por muy poco se logran evitar nuevos accidentes, mientras que algunos sombríos descubrimientos alimentan la desconfianza entre los amigos. Veinte años atrás, la policía investiga la desaparición de la familia Rodier.

Manu regresa y tiene noticias que llevan a los sobrevivientes al borde de la crisis. Vemos la última noche de los Rodier en el chalet (20 años atrás) desde otra perspectiva.

Las últimas piezas del caso de los Rodier aparecer. Etienne y Seb atrapan a alguien y los asesinos revelan sus intenciones finales.